En un esfuerzo por evaluar y mitigar los daños causados por las recientes inundaciones en Reynosa y otras localidades fronterizas, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, junto a la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, anunciaron que se brindará apoyo a las familias afectadas. La situación, aunque grave, está en proceso de normalización, aseguran las autoridades.
“Estamos aquí por instrucciones de la presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum. Desde que nos informaron sobre las fuertes lluvias que afectaban particularmente a Reynosa, Camargo y Díaz Ordaz, nos movilizamos rápidamente para asistir al gobierno encabezado por el doctor Américo Villarreal y, por supuesto, a la ciudadanía”, declaró Velázquez Alzúa, quien destacó la coordinación de esfuerzos para ayudar a las personas damnificadas.
El gobernador, durante una reunión de evaluación de daños en el C5, informó que en Reynosa se registraron lluvias acumuladas de 318 mm, mientras que en Río Bravo fueron 254 mm, en Díaz Ordaz 247 mm, y en Camargo 203 mm. Estas lluvias provocaron inundaciones que afectaron a más de 80 colonias de Reynosa, siendo las más golpeadas las zonas de Leyes de Reforma, Jacinto López 1 y 2, La Presa, Valle Garden, Delicias, Juan Escutia y La Ribereña.
Lamentablemente, se confirmó la muerte de una persona de 83 años por ahogamiento en Reynosa. Además, se habilitaron albergues temporales para 172 personas, 57 de ellas en el gimnasio de la UAT y 115 más en el polideportivo de la ciudad.
Ante la emergencia, las autoridades implementaron diversas acciones, incluyendo la apertura de albergues, recorridos de vigilancia, rescates de personas y traslados a refugios, además de la instalación de bombas de desfogue en las áreas más afectadas. Se ha reportado el rescate de vehículos varados y el apoyo a las personas que lo necesitaron durante la contingencia.
La cooperación de diversas instituciones fue clave para atender la emergencia. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Protección Civil Estatal, el DIF Tamaulipas, la Secretaría de Salud, el C5 de Reynosa y la Cruz Roja, entre otros, trabajaron de manera conjunta para brindar atención a la población afectada.
Aunque las inundaciones aún generan preocupación, las autoridades informaron que los hospitales siguen funcionando sin problemas y que el servicio eléctrico ha comenzado a restablecerse en algunos sectores conforme se reducen los niveles de agua. Además, la Sedena desplegó 640 elementos y 70 vehículos, con el apoyo de tres ambulancias y una cocina comunitaria.
Por su parte, Conagua ha instalado bombas de desfogue en Camargo y Díaz Ordaz, lo que ha permitido que los niveles de agua comiencen a disminuir, y se ha dispuesto de 14 equipos adicionales para intervenir en otras zonas con inundaciones.
El gobierno estatal continúa trabajando para restaurar la normalidad en la región, mientras sigue ofreciendo su apoyo a las personas afectadas por este fenómeno natural.