El envenenamiento de perros y gatos en la colonia Ampliación de la Unidad Nacional, a la altura del cementerio de Las Chacas, fue denunciado por residentes del lugar, cuyas mascotas están perdiendo la vida, aún cuando se encuentren dentro de sus propiedades.
Y es que, desde hace años, una vecina se ha dedicado a envenenar gatos, y si bien no hay evidencia física que la incrimine, ella misma ha platicado de sus actos de crueldad animal.
Griselda, una gatita; una perrita de nombre Margo; junto con un gato blanco callejero y una perrita que tenía un mes de haber parido tres cachorritos, y a la que sus dueños le permitieron salir al patio para hacer sus necesidades, son las víctimas más recientes de esta mujer.
Pese a los esfuerzos de salvar a Margo y Griselda por parte de su dueño, todo fue en vano. El veterinario poco pudo hacer debido a lo potente del veneno.
Los propietarios de las mascotas ya procedieron legalmente para que se abra una carpeta de investigación y quede un antecedente de lo ocurrido.
«Ya se está levantando la denuncia para tener un antecedente de lo sucedido y protegernos por si esta persona intenta tomar represalias por esta publicación.
De la ubicación, esto está pasando en la colonia Ampliación Unidad Nacional, a la altura del crucero Las Chacas, a dos cuadras de Soriana Ampliación, en Ciudad Madero», señaló Gabriel González, el propietario de Margo y Griselda.
Señaló que el veneno que esta persona utiliza es líquido, no tiene sabor ni olor, por lo que los animalitos ni se dan cuenta de que la comida tiene veneno.
Explicó que, si bien nunca han tenido pruebas, esta persona se ha «jactado» con otra vecina de que, cuando se harta de que los gatos se metan al patio de su casa, los mata con ese veneno que compra en el centro de Madero.
Además de Griselda y Margo, explicó que, horas después de llegar del veterinario, se asomó por la ventana y vio que en el patio de atrás había un gato muerto, blanco con negro, que solo iba a su casa a comer.
«Ya avisé a los vecinos que tengan cuidado con sus mascotas, porque, por lo que yo entiendo, esta persona aventó el veneno directamente en mi patio.
No es la primera vez que pasa esto. En noviembre comenzó a envenenar gatos callejeros. Una gatita mía fue envenenada, y dos perros de mi mamá, y años antes lo mismo, una y otra vez».
