A partir de marzo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) eliminará la venta de alimentos ultraprocesados en las escuelas primarias de México. Esta medida busca frenar la obesidad infantil, un problema que afecta a uno de cada tres niños en edad escolar, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Los alimentos ultraprocesados, como refrescos, frituras, golosinas y pastelitos, serán retirados de las escuelas debido a su impacto negativo en la salud. Estos productos, cargados de azúcar, grasas y aditivos, están relacionados con enfermedades como la diabetes y problemas de corazón. Además, afectan el rendimiento escolar, causando fatiga y dificultades para concentrarse.
Riesgos para la salud infantil
- El consumo de comida chatarra en exceso no solo aumenta el riesgo de obesidad, sino que también afecta otros aspectos del desarrollo infantil. Los peligros incluyen:
- Enfermedades metabólicas: El consumo habitual de ultraprocesados está relacionado con un aumento en los casos de diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares en niños.
- Impacto en el rendimiento académico: La alta ingesta de azúcar y grasas puede generar problemas de concentración, fatiga y falta de atención, lo que afecta directamente el desempeño escolar.
- Problemas digestivos: Muchos de estos productos carecen de fibra y otros nutrientes esenciales, lo que puede ocasionar dificultades digestivas como estreñimiento y malabsorción de nutrientes.
- Adicción a los alimentos: Los productos ultraprocesados están diseñados para ser altamente adictivos, creando patrones de consumo poco saludables desde edades tempranas.