La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este lunes 17 de marzo que fue víctima de un hackeo, tras la intervención de un número de teléfono y una cuenta de correo electrónico. La mandataria explicó que la violación a su privacidad ocurrió después de la reciente entrega de 29 narcotraficantes mexicanos a Estados Unidos, aunque aclaró que dichos medios de comunicación ya no los utiliza para fines personales.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum detalló que el número de teléfono afectado no era el personal, sino el que había sido difundido durante su campaña presidencial en 2024. Aseguró que dicho número, utilizado ampliamente en su entorno político, lo ha conservado por años, y recordó que este le fue entregado en 2008 por Layda Sansores, en el contexto del movimiento de las Adelitas.
“Se acuerdan en la campaña salió un teléfono mío que sí era mi teléfono, que todavía lo guardo por ahí, era un teléfono que conocía todo mundo”, mencionó Sheinbaum, quien añadió que desde hace mucho tiempo ya no lo usa para comunicarse de manera personal. “Era un teléfono que usaba desde 2008, y lo conservé incluso cuando fui jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Muchos habitantes de Tlalpan lo conocen, ya que me comunicaba con ellos para resolver gestiones de la demarcación”, explicó.
La mandataria también compartió los detalles de la historia detrás de este número de teléfono, revelando que fue Sansores quien, durante su tiempo como senadora, le obsequió el aparato para evitar inconvenientes con el crédito, ya que el teléfono que usaba antes se quedaba sin saldo y dificultaba la comunicación.
En cuanto a la cuenta de correo electrónico comprometida, Sheinbaum indicó que se trataba de una cuenta muy antigua de Yahoo!, la cual utilizó al inicio de su carrera política, pero que tampoco era empleada para su comunicación personal en la actualidad. La presidenta subrayó que, para garantizar la seguridad, dispone de una cuenta oficial del gobierno con todas las medidas de ciberseguridad pertinentes.
Apple fue quien alertó a la Agencia de Transformación Digital sobre el hackeo, que rápidamente tomó cartas en el asunto para investigar el incidente. Sheinbaum puntualizó que la investigación continúa abierta y, hasta el momento, no se ha determinado quién o quiénes fueron los responsables de la intervención a su teléfono.
El hackeo ocurre en un contexto de creciente preocupación sobre la ciberseguridad en el gobierno mexicano, especialmente después de eventos tan sensibles como la extradición de importantes narcotraficantes a Estados Unidos. La mandataria reafirmó que, a pesar de este incidente, no hay evidencia de que haya habido afectación a su comunicación oficial o a la de su gobierno.