Karla Fernanda Hernández Gorostieta, una joven de 20 años diagnosticada con discapacidad intelectual y trastorno del espectro autista, fue exonerada este martes de los cargos que enfrentaba por el presunto asesinato de su madre y su tío en agosto de 2022, en un departamento ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón.
El Juez del Tribunal de Enjuiciamiento, Alfredo Cárdenas Delgado, emitió el fallo absolutorio a las 05:20 horas y ordenó su liberación inmediata, según confirmó su defensa legal. Hernández Gorostieta se encontraba internada en la Torre Médica de Tepepan, donde cumplía prisión preventiva, y se espera que recupere su libertad en el transcurso de este día.
“Estamos aguardando su salida, lo cual deberá ocurrir en breve, solo falta el procedimiento administrativo. El juez determinó que Karla Fernanda no tiene responsabilidad penal en los hechos”, declaró su abogado, Héctor Pérez Rivera, en entrevista para Fuerza Informativa Azteca.
El juicio se llevó a cabo en la Sala 58 de los juzgados ubicados en la calle James Sullivan, colonia San Rafael. De acuerdo con su defensa, Karla mostró alegría durante la audiencia en la que finalmente fue absuelta.
La joven fue detenida tras los hechos ocurridos en un domicilio de Periférico Sur 1467, colonia Alfonso XIII, donde fueron hallados sin vida su madre, Paola, y su tío Juan. En ese entonces, Karla tenía 18 años. Sin embargo, tras un largo proceso judicial, el juez concluyó que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no presentó pruebas contundentes que acreditaran su participación en el doble homicidio.
“El caso de Karla es un claro ejemplo de criminalización por su condición. No fue procesada por lo que hizo, sino por lo que es. Esta resolución es justa, pero el verdadero desafío empieza ahora: asegurar que Karla tenga una vida digna”, enfatizó su defensor legal.
Actualmente, la joven carece de redes familiares que puedan apoyarla. Su padre, según explicó el abogado, se desentendió completamente del caso y no participó en ninguna fase del proceso judicial. Por esta razón, se ha hecho un llamado a las autoridades para que intervengan y garanticen su resguardo, cuidado integral y acompañamiento psicosocial.
Hernández Gorostieta necesita apoyo urgente para cubrir sus necesidades básicas, incluyendo medicamentos, ropa y productos de higiene. Su defensa está en la búsqueda de instituciones gubernamentales o civiles que puedan brindarle protección y estabilidad.
“El Estado debe ahora asumir su responsabilidad con Karla. No puede quedar a la deriva tras dos años de encierro y sin una red de apoyo”, concluyó Pérez Rivera.
