Una nueva modalidad de fraude mediante llamadas telefónicas y/o mensajes por WhatsApp, provenientes del extranjero —principalmente de países como Nigeria y Reino Unido—, se ha convertido en un potencial riesgo de fraude cibernético, advirtió Javier Gerardo Galindo Hernández, encargado de la Guardia Estatal Cibernética.
Este tipo de engaños, conocidos como “estafa nigeriana”, busca obtener datos personales con fines de suplantación de identidad. La Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública ha detectado un repunte en estos casos en los últimos días, y advierte que los adultos mayores son los más vulnerables.
El gancho suele ser una oferta de dinero fácil o algún tipo de beneficio sin mucho esfuerzo. Por ello, la recomendación es no responder mensajes de desconocidos, sobre todo si prometen recompensas sin razón aparente.
Cabe señalar que las penas establecidas por los delitos relacionados con el robo de información pueden ir de cinco a ocho años de prisión, e incluso hasta diez, dependiendo del tipo de fraude y el monto afectado.
Las autoridades insisten en la importancia de denunciar formalmente, para que los casos queden registrados y se les pueda dar seguimiento.
