Vaticano anunció oficialmente que el próximo 7 de mayo comenzará el cónclave en el que los cardenales de la Iglesia católica elegirán al nuevo Papa, tras el fallecimiento de Francisco, el primer pontífice latinoamericano, ocurrido el pasado 21 de abril a los 88 años, apenas un día después de impartir la bendición de Pascua.
El portavoz de la Santa Sede confirmó la fecha este lunes, mientras que el Museo Vaticano informó del cierre temporal de la Capilla Sixtina, el emblemático recinto decorado por Miguel Ángel, que será el escenario del proceso de votación más solemne de la Iglesia católica.
Antes del inicio del cónclave, el miércoles 7 se celebrará una misa especial en la Basílica de San Pedro, en la que participarán todos los cardenales presentes en Roma. Luego, los 135 cardenales menores de 80 años —únicos con derecho a voto— se aislarán completamente del mundo exterior en la residencia de Santa Marta para comenzar las votaciones, en un procedimiento que puede extenderse por varios días.
La elección del nuevo pontífice se realiza bajo estrictas normas de confidencialidad: ningún cardenal puede usar dispositivos electrónicos, leer noticias ni comunicarse con el exterior durante el encierro. El juramento de secreto es tan riguroso que su violación implica la excomunión automática.
En cada jornada se realizan hasta cuatro votaciones —dos en la mañana y dos en la tarde— hasta que uno de los candidatos obtiene al menos dos tercios de los votos. Las papeletas son quemadas al final de cada ronda, produciendo la tradicional señal de humo: negro si no hay decisión, blanco si ya se ha elegido Papa.
El cuerpo de Francisco fue sepultado el pasado sábado en los Jardines Vaticanos tras un emotivo funeral al que asistieron cerca de 400 mil personas, además de líderes religiosos y jefes de Estado.
De los 252 cardenales convocados tras su muerte, 224 acudieron a los funerales. Aunque todos participaron en la decisión de la fecha del cónclave, sólo 135 podrán votar, de los cuales el 80% fueron designados por el propio Francisco, ampliando la diversidad geográfica del colegio cardenalicio.
Italia, con 19 electores, es el país con mayor representación, seguida por Estados Unidos (10), Brasil (7), y Francia (5). En total, Europa concentra el mayor bloque con 53 cardenales, seguida por Asia y Oceanía (27), América Latina y el Caribe (21), África (18) y América del Norte (16).
Aunque, en teoría, cualquier hombre católico adulto puede ser elegido Papa, en la práctica la elección suele recaer sobre uno de los cardenales. La historia registra sólo seis excepciones.