La mañana del miércoles se registró un macabro hallazgo en el río La Silla, ubicado al sur de Monterrey, cuando fueron encontrados los restos de al menos dos personas en la orilla del afluente, a escasos metros de varias viviendas.
Según la información proporcionada por las autoridades, ambos cuerpos estaban mutilados: uno se encontraba en un avanzado estado de descomposición, mientras que el otro ya carecía de tejido blando.
En los alrededores de la escena, se localizaron varias bolsas de plástico negras, aunque las autoridades descartaron la existencia de más restos humanos.
El descubrimiento ocurrió minutos antes de las 10:00 horas, en un predio de la calle Jesús Arreola, en la zona de Alfonso Reyes, a aproximadamente 200 metros del cruce con José Alvarado, junto a la colonia La Ladrillera.
Fue un grupo de personas que caminaba cerca del río quienes hicieron el hallazgo y rápidamente alertaron a la Policía a través del número de emergencias 911.
Las autoridades presumen que los cuerpos podrían haber sido arrojados al río por miembros de la delincuencia organizada, tras haber privado de la libertad y la vida a sus víctimas.
La zona en cuestión es una área habitacional irregular, lo que ha generado especulaciones sobre la posible relación de este acto con grupos delictivos operando en la región.
Entre los restos encontrados, se destacó que un torso en avanzado estado de descomposición presentaba un tatuaje en el pecho con la figura de una muerte.
La cabeza de una de las víctimas fue localizada en una caja de plástico envuelta en material de emplaye, mientras que el esqueleto de otra persona fue hallado en bolsas negras.
Aunque inicialmente se temió la presencia de más víctimas en la maleza circundante, una inspección más detallada por parte de las autoridades descartó la existencia de más cuerpos en el área.
El caso sigue siendo investigado por las autoridades competentes para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este atroz crimen.
