La Procuraduría Ambiental y Urbana de Tamaulipas (PAUT), en colaboración con su equipo de inspectores, llevó a cabo un operativo en el ejido Nuevo Padilla, en el municipio de Tula, para investigar el origen de un incendio registrado recientemente en la zona.
Durante el operativo, se confirmó que el incendio fue provocado por una quema no autorizada que se salió de control, extendiéndose rápidamente hacia áreas de vegetación natural. Esta acción no solo puso en riesgo el ecosistema de la región, sino también a las comunidades cercanas, que estuvieron expuestas a los efectos del fuego.
“La investigación nos permitió establecer que el fuego inició en un punto donde se realizaban quemas sin permiso. Este tipo de prácticas que aún se siguen registrando generan daños graves”, señaló Ramiro Lozano González, procurador Ambiental y Urbano de Tamaulipas.
El incendio fue atendido gracias a la intervención de brigadistas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), así como de los ejidos Nuevo Padilla y Magdaleno Cedillo. Además, se sumaron a las labores de control del fuego elementos de Protección Civil del municipio de Tula, apoyados por un operativo aéreo coordinado por la Coordinación Estatal de Protección Civil, lo que permitió contener el siniestro y evitar que se propagara a otras áreas.
La PAUT está trabajando en la elaboración de una denuncia formal, la cual será presentada ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJT) para que se inicien las investigaciones correspondientes y se sancione a los responsables conforme a la ley.
El procurador Ramiro Lozano González también hizo un llamado a la ciudadanía para evitar la realización de quemas en terrenos, tiraderos, áreas rurales o zonas agrícolas, así como el encendido de fogatas o el lanzamiento de colillas de cigarro en áreas naturales, prácticas que pueden generar incendios difíciles de controlar.
