México ocupa el segundo lugar en América Latina en cuanto a matrimonios infantiles, una práctica persistente y dañina que afecta principalmente a las niñas y adolescentes. Durante el foro con motivo del Día de la Niñez, representantes del Gobierno mexicano y de la ONU enfatizaron la necesidad urgente de colaboración interinstitucional para erradicar esta problemática.
Alanna Armitage, representante del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), destacó la importancia de crear un enfoque integral y acciones conjuntas para abordar las uniones forzadas. Expuso que este fenómeno interrumpe la infancia de miles de niñas, limitando su futuro y potencial. Armitage también subrayó que las muestras de dibujo infantil, realizadas con la colaboración del Conapo, reflejan las vivencias de las víctimas de esta práctica.
México se posiciona como el segundo país con más adolescentes casadas o unidas antes de los 18 años, con un estimado de 10.4 millones de casos. De ellas, más de 400 mil contrajeron matrimonio antes de los 15 años. Maki Kato, de UNICEF, destacó que el matrimonio infantil es una grave violación de los derechos humanos, y aunque se reconocen los esfuerzos del gobierno, advirtió que aún queda mucho por hacer, especialmente con el creciente número de uniones informales.
Por su parte, Gabriela Rodríguez, del Conapo, señaló que el matrimonio infantil sigue siendo una prioridad para el gobierno. Aunque ha habido avances en la reducción de la maternidad en menores de 15 años, con una disminución de 10,500 a 8,881 casos entre 2019 y 2024, las cifras siguen siendo alarmantes y requieren un esfuerzo conjunto para erradicar de raíz esta problemática.
