Durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que sus políticas arancelarias no pretenden perjudicar a México y expresó su respeto por la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien describió como “una mujer fantástica”. Aunque celebró que tres plantas automotrices dejaran de construirse en México para instalarse en EE.UU., insistió en que no tiene intención de afectar al país vecino.
Trump subrayó que admira a México y que mantiene una buena relación con Sheinbaum, a quien calificó como elegante, amable y excelente interlocutora. Afirmó que, a pesar de las medidas económicas, su postura no es hostil. No obstante, confirmó que mantendrá su estrategia de aranceles, destacando que ya ha logrado que inversiones extranjeras cambien de destino hacia territorio estadounidense.
El mandatario reconoció que esta política traerá consigo costos y retos en su implementación, pero confía en que traerá beneficios a largo plazo. Aseguró que la economía estadounidense se encuentra en buen estado y que el país está recaudando miles de millones de dólares diarios gracias a los aranceles.
Tras decretar una tregua parcial de 90 días en sus aranceles para la mayoría de sus socios comerciales, Trump aclaró que solo China enfrentará un gravamen más elevado, del 145%. Durante la misma jornada, el Buró de Estadísticas Laborales reportó una baja en la inflación, lo que fue aprovechado por el presidente para destacar que su estrategia económica es efectiva y que Estados Unidos se encuentra fortalecido.
