Con largas filas y un ambiente de recogimiento, concluyó este viernes la capilla ardiente del papa Francisco, instalada durante tres días en la basílica de San Pedro, por donde pasaron unas 250 mil personas para rendirle homenaje y darle el último adiós al pontífice argentino fallecido el pasado lunes 21 de abril.
La exposición del féretro, que se mantuvo abierta al público hasta las 19:00 horas locales, cerró sus puertas para dar paso al rito privado de clausura del ataúd, programado para las 20:00 horas, como antesala al solemne funeral que se celebrará este sábado 26 de abril.
Las autoridades italianas estiman la asistencia de alrededor de 200 mil personas en la plaza de San Pedro para las exequias, a las que acudirán 130 delegaciones internacionales.
Entre los asistentes figuran jefes de Estado como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como una decena de monarcas, incluidos los reyes de España, Felipe VI y Letizia.
Finalizado el funeral, el cuerpo del papa Francisco será trasladado en cortejo fúnebre a través de la ciudad de Roma hasta la basílica de Santa María La Mayor, lugar elegido por el pontífice para su descanso eterno debido a su profunda devoción a la Virgen “Salus Populi Romani”.
Allí, su tumba estará marcada por una sencilla losa de mármol con la inscripción “FRANCISCUS”, junto a una reproducción de su cruz pectoral en plata con la imagen del Buen Pastor.
Ya se encuentran en Roma 149 cardenales del total de 252 que integran el colegio cardenalicio. De ellos, 133 tienen menos de 80 años y, por tanto, estarán habilitados para participar en el próximo cónclave que elegirá al sucesor del pontífice argentino. Los cardenales presentes asistirán también el domingo a una visita especial a la tumba del papa Francisco, en un acto que cerrará esta histórica despedida.
