Al menos 17 familiares cercanos de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cruzaron de forma discreta a Estados Unidos como parte de un supuesto acuerdo de colaboración con las autoridades federales.
De acuerdo con Óscar Hagelsieb, exdirector de Homeland Security Investigations (HSI), este movimiento responde a una estrategia legal que incluye beneficios a cambio de información para debilitar al Cártel de Sinaloa.
Los ingresos se realizaron mediante el mecanismo de “parole humanitario”, una figura legal que permite la entrada temporal al país en situaciones excepcionales por razones humanitarias o de interés público.
Este recurso se enmarca dentro de un pacto de cooperación que incluiría también protección y apoyo para los familiares de los líderes del grupo criminal conocido como “Los Chapitos”.
Entre los beneficios que estarían recibiendo se incluyen reubicación en zonas seguras, nuevas identidades, asistencia económica temporal, así como la posibilidad de solicitar la residencia legal en el futuro.
Además, en algunos casos, se permite conservar parte del patrimonio que no esté directamente relacionado con actividades ilícitas, según reportes de agencias como la DEA y el Departamento de Justicia.
Hagelsieb aseguró que este tipo de acuerdos no son aislados ni recientes, y podrían extenderse a más personas del entorno de Guzmán López.
Sin embargo, recalcó que otros capos como Ismael “El Mayo” Zambada y Rafael Caro Quintero no están contemplados en negociaciones similares, debido a la gravedad de los delitos que enfrentan o a la falta de voluntad de las autoridades para concederles beneficios.