Las altas temperaturas registradas en Nuevo Laredo han comenzado a generar afectaciones a la salud, luego de que el Hospital General reportara el primer caso grave por golpe de calor: un menor de 9 años fue hospitalizado con deshidratación severa y fiebre de 40 grados.
Aunque el niño fue dado de alta al día siguiente, autoridades consideran el caso un llamado de alerta.
El epidemiólogo Filiberto Martínez Cuéllar informó que, aunque los ingresos por golpes de calor aún no son numerosos, se observa un incremento progresivo, especialmente entre niños, adultos mayores y personas en situación de calle.
Además, las consultas por enfermedades gastrointestinales, como diarreas, han aumentado un 7%, en parte por el consumo de alimentos en mal estado debido al calor.
Ante este panorama, el sector salud ha emitido recomendaciones para prevenir afectaciones: evitar la exposición solar entre las 11:00 y las 18:00 horas, usar ropa ligera y clara, protegerse con sombreros o bloqueador solar, y mantenerse bien hidratados durante el día.
Los especialistas advierten que los síntomas del golpe de calor pueden aparecer de forma repentina e incluso sin estar bajo el sol. Mareos, vómitos, dolor de cabeza y confusión son señales de alerta.
Se pide especial atención a los grupos más vulnerables para evitar complicaciones graves en esta temporada.
