La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, confirmó este 12 de mayo que Erick Torbellín, un menor de 13 años, falleció a causa de golpes que le provocaron el colapso de órganos internos.
El anuncio se dio durante una conferencia de prensa en compañía de familiares del menor y miembros de la comunidad estudiantil de la Academia Militarizada Ollin, institución a la que asistía el joven antes de su muerte tras un campamento escolar.
De acuerdo con los primeros informes médicos, el cuerpo del menor presentaba múltiples lesiones internas y fracturas, lo que derivó en denuncias formales contra la academia.
Rojo de la Vega informó que actualmente existen 19 denuncias, cuatro aún en proceso, por diversos casos de violencia contra menores en ese plantel, incluyendo castigos físicos extremos, negligencia médica y presunto abuso de autoridad por parte del personal docente.
Durante su intervención, la alcaldesa calificó a la institución como un “centro de tortura” y denunció la falta de acción por parte de las autoridades ante las agresiones sufridas por los estudiantes.
También se dio voz a familiares de otras víctimas, quienes denunciaron públicamente casos de maltrato físico, quemaduras, infecciones y secuelas psicológicas. Algunos señalaron que las instalaciones continúan operando de forma virtual, pese a estar suspendidas, y que han emitido boletas falsas de estudios.
Además, se investiga si varios alumnos de primaria y preescolar están debidamente registrados ante la SEP, ya que se detectaron documentos irregulares.
Erika Torbellín, madre del menor fallecido, anunció que llevará el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y denunció que la escuela sigue cobrando colegiaturas, aun después del fallecimiento de su hijo.