Una boda entre dos menores de edad, presuntamente de alrededor de 12 años, generó indignación en redes sociales tras la difusión de videos y fotografías del evento ocurrido el pasado 4 de mayo en San Pedro Cuitlapa, municipio de Tlacoachistlahuaca, Guerrero.
En las imágenes se observa a la pareja vestida con ropa formal mientras bailan y celebran ante decenas de invitados. Según testigos, el evento fue organizado por las familias con el consentimiento de los padres y sin la presencia de autoridades del Registro Civil.
El titular del Sistema Estatal del Registro Civil, Roberto Barreto Bohórquez, aclaró que no se trató de una boda legal, sino de una fiesta informal.“No hubo ningún acto de matrimonio, ni formal ni informal”, aseguró en entrevista con El Sol de Acapulco. Además, reafirmó que desde la reforma al Código Civil en Guerrero, el matrimonio entre menores está totalmente prohibido.
El Código Penal estatal establece penas de hasta 15 años de prisión y fuertes multas para quienes promuevan o realicen matrimonios infantiles. Guerrero es uno de los estados con mayores índices de uniones tempranas entre mujeres indígenas, según datos del ISSSTE.
El caso ha reabierto el debate sobre los usos y costumbres en comunidades indígenas frente a los derechos de la infancia y la ley civil. Aunque las autoridades niegan validez legal al acto, la celebración exhibe una práctica que persiste en zonas rurales del estado, pese a su prohibición oficial.