El pasado 6 de mayo, un enfrentamiento armado entre civiles y elementos del Ejército en Badiraguato, Sinaloa, dejó como saldo la muerte de dos niñas y varios heridos.
Según autoridades, la familia afectada quedó atrapada en el fuego cruzado cuando viajaba hacia la comunidad de La Juanilla, en una zona donde se realizaban operativos por el hallazgo previo de tres cuerpos.
Sin embargo, familiares de las menores, particularmente un hombre identificado como Víctor Alonso Medina, aseguran que no fue un daño colateral, sino una ejecución extrajudicial cometida por militares.
Medina denunció en redes sociales que los soldados dispararon directamente al vehículo de su familia sin advertencia alguna.
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa confirmó que el caso fue turnado a la Fiscalía General de la República (FGR), dado que el ataque se dio contra fuerzas federales.
La familia herida fue trasladada al Hospital Regional del ISSSTE en Culiacán, donde se encuentran recibiendo atención médica.
El denunciante también recordó un hecho similar ocurrido en 2008 en la misma región, en el que presuntamente militares dispararon contra personas inocentes.
El caso actual ha generado preocupación y exige una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.