La indiferencia del personal de salud la está padeciendo un pequeño de cinco años que fue ingresado hace una semana al Hospital General Regional No. 6 del IMSS en Ciudad Madero, para ser sometido a una cirugía en la que se le colocaría una sonda gástrica.
Maritza Novoa Cruz, abuela del menor José Fernando, explicó que, además de la deficiente atención que ha recibido su nieto, el hospital no cuenta con aire acondicionado, lo que representa un riesgo de infección para el menor, quien ingresó con una sonda colocada desde la nariz hasta el estómago para poder alimentarse.
El infante, quien padece microcefalia, fue internado desde el jueves de la semana pasada a solicitud del hematólogo, con el objetivo de recibir una transfusión de sangre que le permitiera subir sus niveles y así poder ser programado para la cirugía.
Aseguró que el menor ya está en condiciones para ser intervenido quirúrgicamente, pero por diversas razones la operación ha sido pospuesta, mientras que la atención por parte del personal de salud ha sido deficiente.
Incluso, comentó que lo han mantenido en ayuno desde hace tres días, lo que provocó que comenzara a convulsionar y a vomitar sangre.
Con la sonda que le pusieron para alimentarlo, el niño está sufriendo; ya está muy inflamado y ahora hasta está arrojando sangre, algo que nunca le había pasado. El doctor nos había dicho que lo operarían el viernes, pero ya no ha regresado, así que no sabemos qué va a pasar, mientras él sigue sufriendo – expresó.
Finalmente, señaló que tanto ella como su hija se turnan para cuidar al menor, pero su estancia en el hospital se ha convertido en una pesadilla. Por ello, hizo un llamado al delegado del IMSS en Tamaulipas para que atienda el caso de su nieto, José Fernando de León, quien permanece internado en el segundo piso, cama 230, del hospital del IMSS en Ciudad Madero.
