El pasado domingo 25 de mayo fue detenido en Veracruz Gerardo “N”, ex policía de Cuautitlán Izcalli, acusado de estar implicado en la muerte del actor Octavio Ocaña en 2021. El arresto se logró tras más de tres años de búsqueda, cuando el sospechoso fue localizado presuntamente mientras dejaba a su hija en la escuela. Pese a haber modificado su identidad y apariencia física, las autoridades lograron ubicarlo, marcando un avance importante en el caso que conmocionó a la opinión pública.
De acuerdo con las investigaciones, Gerardo “N” habría sido quien conducía la patrulla que persiguió a Ocaña momentos antes de que este recibiera un disparo, en circunstancias que han sido señaladas como irregulares por expertos y defensores de derechos humanos. La familia del actor, conocido por su papel de Benito Rivers en la serie Vecinos, ha sostenido desde un inicio que se trató de una ejecución y no de un accidente, como aseguró la versión oficial.
Bertha Ocaña, hermana del actor, fue la primera en confirmar la noticia a través de un video en redes sociales, donde expresó entre lágrimas que, aunque llegó a perder la esperanza, la detención representa un paso hacia la justicia. Su padre, Octavio Pérez, también reaccionó en medios de comunicación, afirmando que se sintió “en shock” al enterarse del arresto, pero que este hecho le trajo algo de alivio emocional. Aseguró que su insistencia ante las autoridades fue clave para lograr la captura.
La familia Ocaña ahora busca que Gerardo “N” reciba una condena similar a la del otro implicado, Leopoldo “N”, sentenciado a 25 años. También han solicitado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que finalice un peritaje pendiente, ya que los informes actuales presentan contradicciones. Un estudio independiente concluyó que Octavio no manipuló el arma que causó su muerte, lo que refuerza la hipótesis de una ejecución. El padre del actor afirmó que seguirá luchando hasta que ambos responsables enfrenten la justicia en su totalidad.