Un grupo de pescadores de Tabasco capturó un mero de 290 kilos en aguas profundas del Golfo de México, cerca de zonas afectadas por un reciente derrame de Pemex. La pesca, ocurrida a unas 200 millas de la costa del municipio de Paraíso, fue vista como un símbolo de esperanza ante la crisis económica provocada por la contaminación marina.
La hazaña, celebrada por el ayuntamiento local, fue realizada por los pescadores Ubaldo González, Julio César Hernández, Alfredo Martínez y Edilberto González, quienes se alejaron mar adentro en busca de aguas limpias. Sin embargo, el entusiasmo se vio opacado debido a que el mero, también conocido como cherna, es una especie actualmente en veda en Tabasco y otros estados del sureste.
La veda, vigente del 1 de febrero al 31 de marzo, busca proteger el periodo reproductivo del mero, cuya población se ha visto reducida por la pesca ilegal. Aunque el ejemplar capturado no está en peligro de extinción, su gran tamaño y valor comercial generan preocupación entre las autoridades, quienes ahora evalúan posibles sanciones a los involucrados.
El derrame reportado el 5 de mayo afectó fauna marina, sistemas lagunares y el corredor turístico de la región. En este contexto, la pesca del mero fue vista por la comunidad como un respiro económico, aunque también evidenció el reto de equilibrar la subsistencia de los pescadores con la conservación de especies marinas.