La presidenta Claudia Sheinbaum negó sostener un encuentro con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pese a que la reunión ya estaba pactada.
Argumentó que no es aceptable que, previo al diálogo, los maestros hayan bloqueado vialidades y agredido a periodistas, lo cual afectó a miles de ciudadanos en la Ciudad de México.
La mandataria expresó que su gobierno respeta el derecho a la manifestación, pero subrayó que debe ejercerse de manera pacífica.
Añadió que, tras las acciones de la CNTE, no hay condiciones para que ella los reciba personalmente, aunque remarcó que el diálogo sigue abierto con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el secretario de Educación, Mario Delgado.
La CNTE mantiene un plantón en el Zócalo capitalino desde el 15 de mayo, Día del Maestro, como medida de presión para que sus demandas sean atendidas.
Durante una semana han realizado bloqueos en avenidas como Insurgentes y Reforma, tomado casetas en varias autopistas y anunciado movilizaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Entre sus principales exigencias están la abrogación de la ley del ISSSTE de 2007, la eliminación de la reforma educativa y un incremento salarial del 100%.
Sheinbaum reiteró que ya se autorizó un aumento y que cualquier ajuste adicional dependerá de la disponibilidad presupuestal.