Con la llegada del calor y las primeras lluvias, las arañas violinistas comienzan a salir de sus escondites naturales y a invadir viviendas en Tamaulipas, poniendo en alerta a las autoridades y a la población. Estos arácnidos, conocidos por habitar en rincones oscuros y poco visitados, suelen refugiarse en baños, sótanos y detrás de muebles, aumentando el riesgo de contacto con las personas.
Durante los meses cálidos de marzo a septiembre, es común que la araña violinista y otros animales peligrosos como la viuda negra y ciertos alacranes y víboras, se acerquen más a los hogares en busca de alimento y humedad. Aunque su picadura no es tan mortal como la de la viuda negra, puede provocar daños severos en la piel, fiebre, náuseas y en casos graves, necrosis o complicaciones que requieren atención médica urgente.
Para evitar encuentros y posibles picaduras, las autoridades recomiendan mantener los espacios limpios y ordenados, sellar grietas en paredes y puertas, y revisar cuidadosamente ropa, calzado y toallas antes de usarlos. Es importante no manipular directamente a estas arañas y, en caso de detectar su presencia, acudir a expertos para su remoción segura.
Además, cuando se confirma algún caso, se sugiere aplicar tratamientos insecticidas en las viviendas y ventilar bien los ambientes para reducir la humedad que favorece la proliferación de estos arácnidos. La prevención y la información oportuna son esenciales para proteger la salud de las familias tamaulipecas durante esta época del año.