La Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de un grupo de padres que solicitaban retirar a sus hijos de clases donde se utilizan materiales con temática LGBTQ+, al considerar que estas lecciones podrían contradecir sus creencias religiosas. El fallo se dio en respuesta a una demanda contra la Junta de Educación del condado de Montgomery, Maryland, por negar una opción de exclusión voluntaria.
El máximo tribunal concluyó que obligar a los estudiantes a participar en dichas actividades vulnera el derecho de los padres al libre ejercicio de su religión. Según la resolución, el gobierno no puede condicionar el acceso a la educación pública a la aceptación de contenidos que amenacen las convicciones religiosas de las familias.
Entre los argumentos presentados, se señaló como ejemplo el libro “Prince & Knight”, que promueve la aceptación del matrimonio entre personas del mismo sexo. Los jueces resaltaron que presentar este tipo de lecturas a menores por parte de figuras de autoridad escolar representa un “peligro objetivo” para los valores familiares.
La decisión fue celebrada por figuras políticas como Donald Trump, quien calificó el fallo como “una gran victoria para los padres”, así como por la secretaria de Educación, Linda McMahon, quien lo consideró un paso importante para la defensa de la libertad religiosa y los derechos parentales en el sistema educativo.