Durante un operativo de reconocimiento en la sindicatura de Tepuche, en Culiacán, Sinaloa, elementos del Ejército Mexicano encontraron una caja con 30 artefactos explosivos improvisados. El hallazgo se realizó bajo un puente en las inmediaciones del poblado El Tepuchito, como parte de una acción conjunta con la Guardia Nacional, la Marina, policías estatales y las fiscalías estatal y federal.
Los explosivos, de fabricación casera, estaban ocultos en una caja plástica amarilla colocada en un paso rural, lo que representaba un riesgo potencial para personas que transitan la zona. Tras ser asegurados, los artefactos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República para su análisis y posterior destrucción.
Este tipo de hallazgos se ha vuelto más frecuente en medio de la disputa entre grupos del crimen organizado en Sinaloa, que recurren cada vez más al uso táctico de explosivos en caminos, viviendas y vehículos, incrementando el nivel de alerta en la entidad.
Horas antes, se reportó un supuesto explosivo en el Libramiento Benito Juárez, también en Culiacán, que movilizó a autoridades. Sin embargo, se trataba de un proyecto escolar de un menor. La madre del niño aclaró la situación mediante un mensaje en redes, pero el incidente reflejó el clima de tensión actual, donde cualquier objeto sospechoso provoca reacciones inmediatas.