En una violenta emboscada en Frontera Comalapa, Chiapas, cinco policías estatales perdieron la vida mientras realizaban labores de vigilancia. El ataque ocurrió en el Ejido Las Champas, cercano a la frontera con Guatemala, y dejó un saldo de cuatro hombres y una mujer asesinados.
Las autoridades encontraron cerca de 700 casquillos de diferentes calibres en la escena, señal de la intensidad del enfrentamiento. La Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene activa la investigación, con un equipo especializado en homicidios encargado de esclarecer los hechos y realizar las pruebas necesarias para identificar a las víctimas y entregar sus cuerpos a sus familias.
El gobernador Eduardo Ramírez condenó el suceso y anunció que el gobierno aplicará medidas firmes para castigar a los responsables. Por su parte, la Secretaría de Seguridad informó que reforzará la presencia policial con el despliegue de mil agentes para controlar la violencia en la región fronteriza, afectada por el crimen organizado.
Las autoridades aseguraron que no permitirán que la delincuencia desestabilice la tranquilidad de las comunidades chiapanecas, reafirmando su compromiso de mantener la seguridad y el orden en la zona afectada.