El 22 de junio entró en vigor la reforma laboral que establece un marco legal específico para repartidores y conductores que laboran mediante plataformas digitales en México. La ley, que modifica la Ley Federal del Trabajo, reconoce derechos como seguridad social, protección ante accidentes y reparto de utilidades, además de nuevas obligaciones para las empresas.
A partir de ahora, quienes generen ingresos mensuales iguales o superiores al salario mínimo tendrán acceso pleno al IMSS. Quienes ganen menos seguirán siendo considerados trabajadores independientes, pero contarán con protección contra accidentes. También se contempla que los trabajadores que acumulen más de 288 horas de trabajo efectivas al año puedan recibir reparto de utilidades.
Uno de los elementos centrales de esta reforma es que, aunque reconoce una relación subordinada durante el tiempo en que se realiza un servicio, permite a los trabajadores mantener la libertad de conectarse y desconectarse cuando lo deseen. Al respecto, el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, afirmó:
“Lo que estamos demostrando con esto es que dentro del humanismo mexicano la innovación tecnológica no tiene por qué estar reñida con la justicia laboral”.
Las plataformas también estarán obligadas a realizar pagos semanales, registrar el tiempo trabajado y de espera, proteger los datos personales y establecer mecanismos para prevenir acoso y violencia laboral. Además, deberán transparentar cómo funcionan sus algoritmos, incluyendo criterios para asignar tareas, evaluar el desempeño y definir incentivos o sanciones.
En los próximos días, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Secretaría del Trabajo emitirán reglas generales para la afiliación y cálculo de ingresos. Estas disposiciones darán paso a una prueba piloto nacional que iniciará el 1 de julio y concluirá en diciembre, para evaluar el impacto real de la reforma y ajustar el régimen de seguridad social si es necesario.
