La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó el uso de Yeztugo (lenacapavir), la primera inyección preventiva contra el VIH que se administra cada seis meses. El tratamiento está destinado a adultos y adolescentes que pesen al menos 35 kilogramos y busca reducir significativamente el riesgo de transmisión del virus por vía sexual.
Este nuevo medicamento representa un avance significativo en la lucha contra el VIH, al ofrecer una alternativa a los tratamientos diarios, como las pastillas orales. En palabras de Daniel O’Day, presidente de Gilead Sciences, empresa desarrolladora del fármaco, se trata de un «momento clave en la lucha de décadas contra el VIH». Añadió que Yeztugo “nos ayudará a prevenir el VIH a una escala nunca antes vista. Ahora tenemos una manera de acabar con la epidemia del VIH de una vez por todas”.
Los resultados de los ensayos clínicos son prometedores: el 99.9% de los participantes que recibieron la inyección semestral permanecieron libres del virus durante el estudio. Expertos en salud pública celebran esta alternativa como una solución que podría facilitar la prevención, especialmente para personas con dificultades para mantener una dosis diaria.
Carlos del Río, especialista en enfermedades infecciosas y codirector del Centro Emory para la Investigación del SIDA, señaló que esta opción podría eliminar barreras importantes.
“Supera en gran medida desafíos como la adherencia y el estigma que enfrentan quienes usan regímenes diarios”, explicó.