Una joven de 21 años, originaria de Ciudad Victoria, terminó hospitalizada con un diagnóstico de rabdomiólisis, una peligrosa afectación muscular, luego de realizar una rutina física excesiva en su primer día en un gimnasio privado de la ciudad. La joven, sin experiencia previa en ejercicio, fue sometida a una exigente sesión de casi dos horas sin una evaluación previa.
“Mi hija nunca había hecho ejercicio. El coach le puso caminadora, sentadillas, aparatos con peso y al final más cardio. Fueron casi dos horas. Al principio pensamos que era normal que le dolieran las piernas. Pero luego se le inflamaron, ya no podía caminar y orinaba muy oscuro”, relató su madre.
Los síntomas, inicialmente confundidos con una infección, derivaron en una hospitalización de urgencia. El personal médico confirmó rabdomiólisis, una condición que puede provocar daño renal severo o incluso la muerte si no se atiende de inmediato. “Nos dijeron que si no la hubiéramos traído, pudo haber muerto”, añadió la madre. Actualmente, la joven se encuentra en reposo total y bajo seguimiento médico estricto.
Este caso ha encendido alarmas sobre la falta de control en gimnasios y la responsabilidad de quienes dirigen las rutinas. En Tamaulipas, la Ley de Cultura Física y Deporte exige certificación vigente para entrenadores, y contempla sanciones que van desde amonestaciones hasta sanciones penales en caso de lesiones graves. A nivel federal, la normativa también obliga a registrar y capacitar al personal técnico bajo el Sistema Nacional del Deporte.
