La noche del martes 10 de junio y la madrugada del miércoles 11 de junio marcarán la aparición de la llamada Luna de Fresa, uno de los eventos astronómicos más destacados del año. Este fenómeno alcanzará su punto máximo de visibilidad a la 01:43 de la mañana del miércoles 11, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.
La Luna de Fresa, que debe su nombre a la temporada de cosecha de fresas en América del Norte, especialmente entre los pueblos indígenas algonquinos, se caracteriza por una tonalidad ligeramente rojiza. Este tono se debe a la baja elevación de la Luna en el horizonte, lo que permite que la atmósfera filtre ciertos colores. El evento no volverá a repetirse hasta el año 2043.
Para disfrutar plenamente del espectáculo, se recomienda buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica y permitir que los ojos se adapten a la oscuridad por al menos 15 minutos. También se aconseja estar pendiente del clima, usar binoculares o telescopios para una mejor visualización y, en caso de querer capturar imágenes, contar con un trípode y configurar la cámara en modo nocturno.
Aunque la Luna atraviesa diferentes fases cada mes, su fase llena como en esta ocasión es la más luminosa y visible. La Luna de Fresa no solo es un espectáculo visual, sino también una oportunidad única para conectarse con los ciclos naturales y capturar imágenes memorables del cielo nocturno.