Ante la creciente tensión en Medio Oriente, la presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó que México mantendrá una postura de paz y neutralidad, en línea con los principios establecidos en la Constitución. Durante su conferencia matutina, señaló que el país no avala la violencia bajo ninguna circunstancia y condenó cualquier ataque que afecte a la población civil.
Sheinbaum recordó que la política exterior mexicana se basa en principios de no intervención, solución pacífica de los conflictos y respeto a los derechos humanos, tal como lo establece el artículo 89 constitucional.
“México debe ser siempre un factor de paz”, subrayó la mandataria.
El pronunciamiento ocurre tras los recientes bombardeos de Estados Unidos en instalaciones nucleares de Irán, en medio del conflicto que involucra también a Israel. La presidenta enfatizó que estos hechos deben abordarse con diplomacia y bajo el respeto al derecho internacional.
