La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró el compromiso de su gobierno con la defensa de los derechos de los mexicanos que residen en Estados Unidos, sin importar su estatus migratorio. En un posicionamiento oficial, condenó las redadas migratorias realizadas en Los Ángeles y criticó las políticas que criminalizan el desplazamiento humano. Hizo un llamado a las autoridades estadounidenses para que los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso y respeto a los derechos humanos.
Sheinbaum rechazó las expresiones de violencia durante las protestas, señalando que actos como la quema de patrullas sólo provocan mayor tensión. Subrayó que el gobierno mexicano no interviene en la política interna de Estados Unidos, pero respalda las manifestaciones pacíficas de la comunidad migrante, a quienes instó a evitar provocaciones y mantener la vía del diálogo.
Además, destacó que los consulados mexicanos han reforzado su apoyo a los connacionales, brindándoles información legal y acompañamiento en caso de detención. Señaló que el fenómeno migratorio debe atenderse de forma integral, con un enfoque humanitario y regional, insistiendo en que los migrantes contribuyen significativamente a la economía estadounidense y mexicana.
El canciller Juan Ramón de la Fuente informó que 42 mexicanos fueron detenidos en redadas recientes, cuatro ya deportados, y que se ha brindado asistencia consular a los afectados. Agregó que varios de ellos fueron trasladados a otros centros migratorios y que se han iniciado gestiones legales para garantizar el respeto a sus derechos y mantener el contacto con sus familias.
