Autoridades estatales reforzaron la vigilancia y evaluación del recurso hídrico en la región fronteriza de Tamaulipas ante el impacto prolongado de la sequía. La medida forma parte del seguimiento permanente al “Semáforo del Cuidado del Agua”, mecanismo que clasifica el nivel de riesgo en cada cuenca del estado.
Durante la Vigésima Reunión Ordinaria del Comité de Seguimiento, el secretario de Recursos Hidráulicos del Estado, Raúl Quiroga Álvarez, informó que la cuenca del Río Bravo se encuentra en condición crítica, con niveles bajos en los principales cuerpos de almacenamiento. Esta situación mantiene en alerta a diez municipios fronterizos, incluyendo Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Río Bravo, Camargo, Díaz Ordaz, Miguel Alemán, Mier, Guerrero y Valle Hermoso, todos clasificados en color rojo.
“El monitoreo constante es clave para tomar decisiones técnicas y sociales que garanticen el abasto de agua. La sequía es severa, pero estamos actuando a tiempo”, señaló Quiroga, quien estuvo acompañado por autoridades municipales y representantes técnicos.
En contraste, otras regiones del estado presentan condiciones mixtas. En la cuenca del Río San Fernando, los municipios de Méndez y San Fernando fueron colocados en amarillo, tras recibir lluvias en mayo. Cruillas continúa en rojo, mientras que Burgos pasó a verde.
La cuenca del Río Soto la Marina también muestra variaciones: Padilla, Jiménez, San Carlos y San Nicolás están en rojo, mientras que Villagrán, Güémez, Victoria, Abasolo, Casas y Aldama se encuentran en amarillo. Solo Mainero, Hidalgo y Soto la Marina registran condiciones favorables en verde.
Como parte de las acciones para garantizar el suministro en las zonas más vulnerables, el gobierno estatal anunció que en breve iniciará la construcción de la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria, una obra que reforzará el abasto de agua en la región centro del estado.
