El gobierno de Estados Unidos, liderado por el presidente Donald Trump, lanzó una campaña nacional en la que invita a la población a colaborar con las autoridades migratorias reportando a personas indocumentadas. El mensaje fue difundido por el Departamento de Seguridad Nacional e incluye un número de contacto directo con la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), acompañado de una imagen con estética patriótica inspirada en el histórico «Tío Sam».
Help your country locate and arrest illegal aliens.
To report criminal activity, call 866-DHS-2-ICE (866-347-2423). pic.twitter.com/VVy3TjKWhL
— Homeland Security (@DHSgov) June 11, 2025
La medida ha provocado fuertes reacciones de organizaciones defensoras de derechos humanos y especialistas, quienes consideran que la campaña refuerza un discurso excluyente y de confrontación. “Me recuerda a una guerra contra los migrantes”, afirmó Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), al advertir sobre el tono beligerante del mensaje.
Analistas y activistas coinciden en que esta estrategia representa un nuevo escalón en la retórica antimigrante del actual gobierno. Sam Worthington, defensor internacional de derechos humanos, criticó que se esté promoviendo lo que calificó como
una versión estadounidense del fascismo del siglo XXI, respaldada por una ideología nacionalista blanca.
El abogado de migración Aaron Reichlin-Melnick expresó su preocupación por el rumbo político del país:
Estoy profundamente preocupado por la continuidad del Estado de derecho y los principios que definieron a esta nación.
Otros expertos señalaron que el mensaje se alinea con una narrativa que busca dividir y generar miedo, justo cuando la aprobación de Trump enfrenta un descenso en las encuestas.
