La Corte Suprema de Estados Unidos avaló este viernes al expresidente Donald Trump para avanzar en su plan de restringir la ciudadanía por nacimiento a hijos de migrantes en al menos 28 estados del país. El fallo, aprobado por seis votos contra tres, limita el poder de los tribunales federales para bloquear órdenes ejecutivas del presidente mientras los casos se resuelven legalmente.
La resolución, redactada por la jueza conservadora Amy Coney Barrett, establece que “los jueces federales no ejercen una supervisión general del poder ejecutivo”, y que las medidas cautelares a nivel nacional “exceden la autoridad equitativa que el Congreso ha otorgado a los tribunales federales”.
Aunque el fallo no resuelve de fondo la legalidad del intento de Trump por modificar el alcance de la 14ª Enmienda —que garantiza la ciudadanía a toda persona nacida en suelo estadounidense—, permite que su orden ejecutiva siga aplicándose en los estados que no presentaron recursos legales en su contra.
“Gracias a esta decisión, ahora podemos recurrir a la justicia para avanzar con estas numerosas medidas y aquellas que han sido prohibidas erróneamente a nivel nacional. Tenemos tantas”, celebró Trump ante medios de comunicación, calificando el fallo como una “gran victoria”.
La jueza Sonia Sotomayor, en su voto disidente, advirtió que permitir al presidente redefinir unilateralmente quién puede ser ciudadano en ciertos estados “crea un sistema heterogéneo de derechos constitucionales” y representa “una farsa para el estado de derecho”.
