La Auditoría Superior de la Federación (ASF) descubrió que en 2024 se entregaron apoyos escolares y alimentarios a más de 4 mil 400 personas que ya habían fallecido. En total, se utilizaron indebidamente 14.7 millones de pesos que debían beneficiar a niñas, niños y jóvenes en situación vulnerable.
Este dinero provenía del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), un programa federal diseñado para apoyar a menores con necesidades nutricionales, educativas o sociales. Sin embargo, 16 estados del país no actualizaron sus padrones de beneficiarios, lo que permitió que personas ya muertas siguieran recibiendo recursos.
Entre los casos más graves destaca Veracruz, donde se entregaron más de 3 millones de pesos a casi mil 500 personas fallecidas. En Yucatán, mil 10 personas en la misma condición recibieron casi 5 millones. Jalisco y Ciudad de México también aparecen en el informe con irregularidades similares, aunque en menor escala.
La ASF advirtió que estas fallas no solo reflejan una mala administración, sino que también afectan directamente a la población que sí necesita estos apoyos. Los estados señalados deberán justificar los gastos o devolver el dinero a la Federación. De no hacerlo, podrían enfrentarse a sanciones legales e incluso denuncias penales.
