Las autoridades de Texas informaron que el número de fallecidos por las severas inundaciones en el estado aumentó a 78, siendo el condado de Kerr la zona más afectada con 68 víctimas. Aún se mantiene la búsqueda de 11 niñas desaparecidas, quienes formaban parte de un campamento cristiano a la orilla del río Guadalupe.
Los rescatistas, apoyados por voluntarios, continúan con operativos contrarreloj para localizar a las menores. El gobernador Greg Abbott describió la devastación del campamento Mystic, donde se encontraban más de 700 niñas al momento del desbordamiento, como una de las peores tragedias naturales que ha presenciado.
Imágenes del lugar muestran pertenencias cubiertas de lodo, ventanas destrozadas y cabañas severamente dañadas por la fuerza del agua. Un trabajador logró romper una ventana para rescatar a varias niñas, quienes debieron nadar hasta por 15 minutos para salvar sus vidas.
El presidente Donald Trump emitió una declaración de catástrofe grave que permitirá liberar recursos federales para apoyar a las zonas afectadas. Mientras tanto, las autoridades advirtieron que las lluvias continuarán y podrían agravar la situación en los próximos días.