La mañana del martes, usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Reynosa y Río Bravo se encontraron con las oficinas cerradas y los cajeros automáticos fuera de servicio. La situación generó sorpresa e inconformidad, ya que no se emitió ningún aviso previo sobre la suspensión de las operaciones.
De acuerdo con el sindicato de la CFE, la empresa decidió cerrar las instalaciones al detectar que el personal no portaba el uniforme oficial. El secretario general, Juan Carlos Barrera Rico, explicó que el problema radica en que la compañía no entregó el recurso económico destinado para la confección y compra de los uniformes, incumpliendo con la cláusula 20 del contrato colectivo de trabajo.
“El sindicato y los trabajadores no tenemos nada que ver en esto. Lo único que pedimos es portar una vestimenta distinta al uniforme, pero la empresa no lo permitió”, señaló Barrera Rico, quien criticó que incluso los cajeros fueran bloqueados con una escoba, impidiendo el acceso a los usuarios.
Las oficinas afectadas están ubicadas en la colonia Hidalgo y el bulevar Morelos de Reynosa, así como en el municipio de Río Bravo. Hasta el momento, la CFE no ha informado cuándo reanudarán las operaciones ni ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el conflicto.