Pescadores del río Tamesí denunciaron de manera anónima la presunta venta clandestina de carne de cocodrilo, la cual estaría siendo comercializada como carne de catán en el mercado La Puntillita de Altamira y en la zona de Tancol.
Los denunciantes señalaron que esta práctica se estaría realizando en el Ejido Vega de Esteros, donde se capturan y sacrifican cocodrilos de forma ilegal para posteriormente vender su carne sin control sanitario ni permisos correspondientes.
La familia pescadora del Tamesí hizo un llamado urgente a las autoridades federales para que investiguen y sancionen estas actividades, recordando que la caza y venta de carne de cocodrilo está prohibida por la ley, al tratarse de una especie protegida.