El Hospital Materno Infantil de Reynosa confirmó el fallecimiento de tres recién nacidos en los últimos 15 días, pero descartó que los casos estén relacionados con una infección hospitalaria o contaminación en las áreas médicas. El director del hospital explicó que dos de los bebés eran prematuros extremos, con menos del 10% de probabilidad de sobrevivir, y el tercero nació con múltiples malformaciones congénitas, lo que complicó gravemente su estado de salud desde el nacimiento.
Ante la situación, el hospital activó los protocolos de seguridad e higiene, que incluyeron el traslado de pacientes a áreas alternas, la toma de cultivos a bebés, personal médico y equipos biomédicos, así como una limpieza exhaustiva en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).
“Todos los cultivos realizados salieron negativos, lo que nos permite descartar un brote infeccioso”, explicó la dirección médica.
El proceso de limpieza en la UCIN incluyó el desmontaje de equipos como ventiladores, monitores y torres médicas, además de reparaciones en las instalaciones para garantizar la esterilidad del área. Tras esta revisión, especialistas en infectología y epidemiología dieron luz verde para reanudar operaciones normales en la unidad, que actualmente ya atiende a nuevos pacientes.
El hospital reiteró su compromiso con la atención neonatal y aclaró que, aun en casos con pronóstico desfavorable, los bebés reciben todo el apoyo médico disponible.
“La puerta está abierta para que los familiares puedan recibir información clara sobre el proceso de atención y las medidas que se están tomando”, señaló la dirección.
