Dan Rivera, reconocido por custodiar a la temida muñeca Annabelle, falleció a los 54 años en circunstancias que han generado dudas y reacciones entre el público. Su muerte fue confirmada por la New England Society for Psychic Research (NESPR), organización de la que formaba parte y que continúa con el legado de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren.
Rivera fue hallado sin vida en la habitación de un hotel en Pensilvania, luego de participar en un evento de la gira “Devils on the Run”, donde se exhibía la muñeca y se compartían historias sobre su origen y presunta maldición. Según medios internacionales, no se encontraron signos de violencia, y aunque se intentó reanimarlo, no respondía a los esfuerzos médicos.
El fallecido era responsable de transportar y resguardar a Annabelle, una figura vinculada a fenómenos paranormales desde hace décadas. Su traslado siempre se hacía en su vitrina original del Museo Oculto de los Warren, cumpliendo estrictas medidas de seguridad debido a las creencias que apuntan a su posible posesión demoníaca.
La muerte repentina de Rivera ha revivido las especulaciones sobre la “maldición de Annabelle”, alimentando la idea de que quienes han tenido contacto directo con la muñeca enfrentan destinos trágicos.