La muerte de Hiram Javier Bryand Maldonado, de 32 años, se convirtió en un acto de esperanza para seis personas, gracias a la donación de su hígado, riñones y córneas, trasladados a Monterrey para trasplantes urgentes.
El joven sufrió un accidente vial el 19 de julio en el bulevar Anzures de Nuevo Laredo, cuando se dirigía a trabajar. Las graves heridas le provocaron muerte cerebral, por lo que su familia decidió cumplir su deseo de ser donador.
Este 24 de julio, un operativo especial de Protección Civil y Bomberos acompañó el traslado de sus órganos hasta el Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl, desde donde una ambulancia aérea los llevó a la Clínica 25 del IMSS en Nuevo León.
Autoridades y personal médico reconocieron la solidaridad de Hiram y expresaron condolencias a su familia, destacando que su legado dará una nueva oportunidad de vida a seis pacientes en espera.