Gina Reyes, de 62 años, murió sin recibir atención médica en el Hospital Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, luego de que el personal del lugar le negara el ingreso por no cubrir de inmediato un depósito de 30 mil pesos. Su caso ha provocado indignación en redes sociales y abrió una investigación por homicidio culposo.
El incidente ocurrió la madrugada del miércoles 16 de julio, cuando la mujer presentó problemas respiratorios y fue llevada de urgencia por sus familiares a ese centro privado. Aunque explicaron que estaban en camino con una tarjeta de crédito para reunir el pago, el hospital cerró las puertas y se negó a brindarle primeros auxilios. Gina quedó en una silla de ruedas a las afueras del edificio, sin recibir ayuda médica.
En un video que circula en redes sociales, se escucha a un familiar reclamar: “Ni le hicieron nada, les valió, 30 mil pesos vale su vida”. Pocos minutos después, personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) llegó al sitio y confirmó que la paciente ya no contaba con signos vitales.
La familia de la víctima exige justicia e intervención del Gobierno de la Ciudad de México. Según el Reglamento de la Ley General de Salud, los hospitales tienen la obligación de brindar atención inmediata en casos de urgencia, sin exigir condiciones económicas previas.
