El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó este 3 de julio la detención del boxeador mexicano Julio César Chávez Jr. por parte de agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tras determinar que se encuentra ilegalmente en el país y vinculado a actividades delictivas relacionadas a un grupo delictivo.
Según el comunicado del DHS, el deportista ingresó legalmente a Estados Unidos en agosto de 2023 con una visa de turista B2 válida hasta febrero de 2024. Posteriormente, el 2 de abril de 2024 solicitó la residencia permanente basada en su matrimonio con una ciudadana estadounidense, quien previamente tuvo una relación con el fallecido hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, exlíder del mismo grupo delictivo.
La situación migratoria de Chávez cambió tras descubrirse declaraciones falsas en su solicitud de residencia, lo que llevó a las autoridades a determinar que se encontraba de forma irregular en el país. ICE inició el proceso de expulsión acelerada el 27 de junio de 2025.
A pesar de que en diciembre de 2024 el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) lo identificó como una amenaza grave a la seguridad pública, documentos internos indican que la administración Biden no lo consideró una prioridad de deportación, permitiéndole incluso reingresar al país por el puerto de San Ysidro en enero de 2025.
“Es impactante que esta persona con historial criminal y vínculos con un grupo delictivo haya sido señalada como amenaza, pero no se priorizó su salida del país y se le permitió salir y volver a entrar”, declaró Tricia McLaughlin, subsecretaria adjunta del DHS.
