En Veracruz, una pequeña isla frente al municipio de Alvarado ha sido utilizada durante años como lugar de abandono para perros y gatos, dejados allí sin alimento, agua ni resguardo. La situación salió nuevamente a la luz gracias a la denuncia de Nina Medina, fundadora del refugio Huellitas Saladas, quien a través de redes sociales mostró las condiciones extremas en las que sobreviven decenas de animales.
La activista compartió imágenes del sitio, al que llamó “la isla de los sacrificios”, donde es común encontrar restos de animales que no lograron sobrevivir. La denuncia fue amplificada por creadores de contenido, entre ellos Juan Carlos Esquivel, quien organizó una operación de rescate de emergencia ante el paso de un huracán.
Ante la gravedad de la situación, activistas rentaron lanchas, jaulas y contrataron personal veterinario para poner a salvo a los animales, muchos de los cuales se encuentran ahora en cuarentena bajo observación médica, en espera de ser trasladados a la Ciudad de México para su adopción responsable.
El caso, aunque ya había sido reportado en años anteriores, cobró fuerza recientemente al viralizarse en redes sociales. Gracias a la presión ciudadana, ya se han presentado denuncias ante la Procuraduría del Medio Ambiente de Veracruz, y se espera la intervención de la Fiscalía especializada en delitos contra animales.
