El Senado de la República aprobó una reforma que busca mejorar la identificación y localización de personas desaparecidas en México. La iniciativa contempla la creación de una Plataforma Única de Identidad, que integrará registros forenses, carpetas de investigación y bases de datos administrativas, además de nuevas tecnologías para reforzar la búsqueda de personas.
Uno de los cambios más relevantes es que la Clave Única de Registro de Población (CURP) ahora incluirá, de forma obligatoria, datos biométricos como huellas dactilares y fotografía. Esta información se almacenará en formatos físicos y digitales, lo que ha generado preocupación por posibles violaciones a la privacidad y protección de datos personales.
La reforma, enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum en marzo pasado, fue avalada con 68 votos a favor, 27 en contra y seis abstenciones. El dictamen también contempla que fiscalías y cuerpos de seguridad puedan consultar datos biométricos para fines de búsqueda, sin necesidad de autorización judicial, aunque se asegura que será bajo protocolos establecidos.