Durante las próximas 72 horas, autoridades estiman que el mayor volumen de agua proveniente del sistema hidrológico Guayalejo–Tamesí será absorbido por el sistema lagunario del sur de Tamaulipas, el cual actúa como un vaso regulador natural. Esta condición permitirá mantener un control en los niveles de agua y evitará que las zonas urbanas más bajas sufran afectaciones por escurrimientos o inundaciones repentinas.
De acuerdo con el monitoreo realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Protección Civil, el incremento será progresivo y no representa ningún riesgo para la ciudadanía. Las autoridades señalaron que se mantienen atentos al comportamiento del afluente, especialmente en puntos cercanos a comunidades vulnerables, donde ya se han implementado acciones de prevención.
Asimismo, se hizo un llamado a la ciudadanía para mantenerse informada a través de canales oficiales y evitar la difusión de rumores que puedan generar alarma innecesaria. Hasta el momento, no se prevé la evacuación de ninguna comunidad y se asegura que las condiciones son estables gracias a las acciones de monitoreo y coordinación interinstitucional.