La Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso que los países eleven en un 50% los precios del tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas en la próxima década mediante impuestos especiales. Esta iniciativa busca reducir el consumo de estos productos y generar recursos para fortalecer los sistemas de salud pública.
Según el organismo, el alza de precios podría tener un impacto directo en la disminución de enfermedades crónicas como la diabetes, algunos tipos de cáncer y afecciones relacionadas con el consumo excesivo de alcohol y tabaco. Además, permitiría a los gobiernos enfrentar el déficit presupuestario y la reducción de ayuda internacional.
La OMS también analiza posibles impuestos sobre alimentos ultraprocesados, aunque anticipa resistencia de la industria alimentaria.