Luego de aceptar su culpabilidad por delitos de narcotráfico y crimen organizado, Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue trasladado a una ubicación secreta bajo resguardo del gobierno estadounidense, según registros del Buró Federal de Prisiones (BOP).
El traslado ocurrió el lunes 14 de julio, apenas días después de que “El Ratón” compareciera ante la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, donde el viernes 12 de julio cambió su declaración y se declaró culpable de cuatro cargos. Fue reingresado brevemente a la prisión metropolitana de Chicago, pero ya no permanece en ese centro.
El retiro de Guzmán de una prisión convencional responde a su incorporación a un programa especial de protección de testigos manejado por la Oficina de Alguaciles Federales, ya que colaborará como informante en investigaciones contra integrantes de un grupo organizado. La sentencia por sus delitos será determinada en enero de 2026, pero si su cooperación es útil, los fiscales podrían recomendar una pena menor a la cadena perpetua.