Ovidio Guzmán López, hijo del exlíder criminal Joaquín Guzmán, se declaró culpable este 11 de julio en una corte federal de Estados Unidos por su participación en actividades de tráfico de drogas y crimen organizado. La decisión forma parte de un acuerdo con la fiscalía estadounidense a cambio de beneficios legales.
Durante la audiencia, se confirmó que el acusado aceptó cuatro cargos criminales relacionados con la importación de sustancias ilícitas hacia Estados Unidos, delitos cometidos junto a otros miembros de un grupo criminal transnacional. Con esta declaración, Guzmán López se convierte en el primer hijo de Joaquín Guzmán en admitir responsabilidad penal en ese país.
Como parte del acuerdo, el gobierno estadounidense buscará reducir su condena, debido a que el acusado ha comenzado a colaborar activamente con las autoridades. Según el informe oficial, ya fue incluido en el Programa Federal de Protección de Testigos (Witness Security Program), lo que implica que ofrecerá información clave sobre otras personas investigadas por la justicia.
La fiscalía espera que Guzmán López brinde asistencia sustancial para fortalecer investigaciones contra figuras de alto perfil involucradas en redes delictivas. Su cooperación podría derivar en nuevos procesos judiciales y sentencias contra integrantes de esas estructuras criminales.