Un hecho insólito ocurrió en Bacabal, Brasil, cuando el reportero Lenildo Frazão, quien cubría el operativo de búsqueda de una niña de 13 años desaparecida, halló de manera accidental su cuerpo en el río Mearim. La menor había sido reportada como desaparecida 24 horas antes, tras ir a jugar con amigos y no regresar a casa.
Durante la cobertura, el periodista ingresó al río para mostrar en cámara su profundidad, afirmando que el lugar podía ser peligroso para los jóvenes. “El río es muy profundo, más para los jóvenes. No sé si sabrían nadar”, comentó mientras se adentraba en el agua.
Mientras caminaba hacia una zona más honda, su reacción cambió al sentir algo bajo el agua. “Voy a caminar más, aquí es profundo… encontré algo debajo del agua. Era blando. ¿Es ella?”, expresó con evidente preocupación. Posteriormente notificó a las autoridades, quienes confirmaron que se trataba del cuerpo de la menor identificada como Raíssa.
La Policía Civil y el Instituto Médico Forense determinaron que la causa de la muerte fue ahogamiento accidental, descartando cualquier indicio de violencia. El río Mearim, donde ocurrió la tragedia, es una de las principales vías fluviales del estado de Maranhão, con una extensión de aproximadamente 930 kilómetros.
